Arrojo paladas de arena
a los ojos hostiles de tus fieras
sumerjo mi mundo en la bruma
oculto por la espuma perfecta
de este mar que te aferra.
Echo de menos tu agua
bañando mis humildes orillas
agotada la fuente de tus besos
un día es un abismo entre corrientes marinas.
El mar seca y destruye mis playas
acantilados desnudos
no puedo bañarme en tu aura.
La arena entierra mis recuerdos
falsos momentos de felicidad en el cuerpo
cubre mi rostro el barro oscuro del entierro
el mar me arranca violento de tu centro.
Echo de menos tu cielo
hundido en los rincones perdidos del tormento
el fuego eterno de unos besos
asolan el firmamento.
