martes, 11 de enero de 2011

UN VERSO

Un verso moría todos los días
en mis labios dormidos.
Son renglones torcidos
todos los versos que escribo.
La poesía me domina en la sombra
huyo de sus garras somnolientas
pero me alcanza en cada rincón, escondida.
Y un verso muere en mis labios
todos los días.