lunes, 3 de noviembre de 2014

QUEDAR A TOMAR UN POEMA PARA HABLAR DE CAFÉ

(Foto propiedad de Sonia Civico Pendon)

El aroma de una buena taza de poema
se respira en mi mesita de noche
mientras te hablo de versos de café eterno.
Acaricio los granos de tinte amarronado
mientras huelo el aroma de los versos que humean en mi taza de barro barato.
Suena el timbre del teléfono y reconozco la melodía de tus gestos.
Sonríes en la distancia que nos separa,
mitigas el dolor y la añoranza.
Huele a castañas asadas en la tarde otoñal.
Le sonrío al aparato eléctrico,
me devuelve tu risa etérea
y yo te digo:
¿Quedamos a tomar un poema para hablar de café?
Y tú te ríes en las sombras
imaginas el aroma de un poema
lo degustas y me hablas de torrefactos y de mezclas.